Rohald
No me mires así. ¿Nunca has visto a los guerreros de Dasboragath burlarse de sus enemigos con un baile? Reconozco que no estoy tan ágil como antaño, pero acabo de leer un libro sobre criaturas metamórficas y he visto que con unos movimientos determinados es posible animarlas a que salgan de sus cuevas. Así, por ejemplo, si golpeas tus puños uno contra el otro mientras brincas arriba y abajo como un conejito, podrías conjurar un Aruminax. Ya, ya sé que a nadie le hace falta una comadreja de doce patas, pero eso es lo de menos. Si me pagas, te enseñaré los movimientos que necesitas.