
Mederico Schubert
¿Sigues ahí, buitre? ¿Te envían los titanes a atormentarme? ¿O a burlarte de mi derrota? No, espera... Estás aquí metido en el mismo percal que yo, ¿verdad? ¡Ja, ja, cazador cazado! ¡En fin, bailemos juntos, entonces!
Si la denuncio, Eimalia sabrá que fui yo el que se fue de la lengua. Ni siquiera las verjas doradas tras las que está encerrada evitarán que encargue mi muerte a los Naharaguíes.
Tenemos varias posibilidades ante nosotros: o bien nos enfrentamos a esa belleza y nos ocupamos personalmente de que no nos haga nada o bien ofrecemos una recompensa por su maravillosa cabeza. La última opción sería dar la información que tenemos a un tercero... ¿te ves en condiciones de tomar esta decisión? Yo estaré de acuerdo con lo que consideres mejor.