Lea Morralnegro
Ah, ¿eres tú? Puede que no me conozcas todavía, pero mi talento como cantero es de sobras conocido. Yo (o mejor dicho nosotros, los Acompañantes) queremos pedirte un favor. Algunos trabajadores se quejaron de la mala calidad de la piedra que recibieron. Tras una breve investigación, los clientes descontentos tuvieron que reconocer que habían obtenido la mercancía de una red clandestina. El problema radica en que los vendedores de esos bloques tienen una especie de sello de calidad de nuestro gremio. Y eso no sólo está mal, sino que daña nuestra reputación.
Por desgracia, nuestros miembros no tienen tiempo de investigar a fondo el asunto, y los que sí disponen de tiempo no tienen la experiencia necesaria para llevar a cabo una investigación de estas características. ¿Puedes ocuparte tú? Te lo sabríamos recompensar...