
Cerrydwen Cahern
El capitán me ha dicho que Calden Collari abandonó ayer el barco con un cargamento de Soletos de contrabando. Ya sabía yo que ese tipo resultaría ser un estafador. Y a ese cargo podemos sumarle el de asesino, porque seguro que fue él quien quitó de en medio al pasajero del camarote número ocho. Seguro que los sospechosos a los que detuvimos no tienen la conciencia tranquila, y podemos entregarlos a las autoridades portuarias, para que decidan qué hacer con ellos. Por desgracia, el capitán piensa que estás implicado en el asunto. Debes esforzarte por limpiar tu nombre, de lo contrario acabaremos los dos en prisión tan pronto toquemos tierra en Norof. Afortunadamente, y puesto que me conoce bien, quiere darte otra oportunidad.